«Que en nuestro campamento de rugby sea algo normal no garantiza que sea lo común»
Aunque en nuestro campamento de rugby sea algo cotidiano, la mayoría de las personas no visualizan a una chica en un partido de rugby cuando piensan en este deporte, al contrario, antiguamente predominaba más bien la idea de los hombres fornidos sin nada mejor que hacer que pegar palizas y beber cerveza.
Es cierto que el tiempo ha ido poniendo a todos en su debido lugar y que actualmente el rugby cuenta con una reputación de deporte noble practicados por caballeros. Pero ¿Qué es de las chicas? ¿Tiene el Rugby Femenino la atención que se merece? Que en nuestro campamento de rugby sea algo normal no garantiza que sea lo común…
¡La respuesta a esas preguntas es un rotundo SÍ! Lo que hace unos años fuera una quimera en nuestro país hoy día es una realidad. Ya han pasado más de cien años desde que las mujeres jugaban a escondidas en sus colegios y más de 20 desde que la International Rugby Board reconocía a la mujer como jugadora de Rugby profesional. Las cosas han cambiado y cada vez son más los clubes que deciden abrir nuevas vías hacia el rugby femenino.
Jugadoras como Inés Etxegibel, Aroa González, Rocío García, Isabel Rodríguez, Pilar López o la árbitro Alhambra Nievas son claros ejemplos nacionales de la supremacía de esta doctrina.
Inés Etxegibel
Isabel Rodríguez
Alhambra Nievas
El rugby femenino llegó hace años y ha venido para quedarse, y aunque aún existen algunas diferencias y mejoras a realizar, no tiene nada que envidiar al rugby masculino. Su trayectoria fue, es y será afín a sus protagonistas. Imparable.
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